Tale of an Adventurer V - La Cova de la Galera
Era libre. Podía sentirlo. Estaba volando como las aves, recorriendo el universo, adentrándome en los secretos más ocultos del universo. Atravesaba el gran desierto, atravesaba el gran océano, atravesaba grandes tormentas con sus fuertes corrientes de aire. Todo era maravilloso, era espléndido poder contemplar aquel mundo. Me sentía parte del mundo, me sentía completo. Me sentía como una pieza importante dentro del puzzle llamado "Mundo"; era necesario en todo el planeta, observaba como la naturaleza crecía, como se alegraba de verme, como los animales luchaban día a día por la supervivencia; contemplaba la formación de los fenómenos naturales. Allá donde hubiera una erupción, allí estaba para contemplarla. Allí donde la tierra chocaba, me acercaba para ver el espectáculo. Sin duda, era libre. Pero todo aquello cambió y pronto empecé a caer. A caer en la enorme oscuridad que engullía el mundo. Era el fin. Y entonces desperté. Estaba terriblemente cansado, agotado, exhausto de